El Sueño Consciente

EL CONCEPTO DE LAS TÉCNICAS PARA EL SUEÑO CONSCIENTE

Las técnicas para la entrada en LA FASE a través de la toma de conciencia mientras se está en un sueño, se basan en alcanzar un estado consciente y de auto-reconocimiento durante el sueño, que; independientemente de la calidad de ese sueño, puede ser convertido en una completa y plena experiencia en LA FASE. Contrariamente a la opinión popular, tener una EEC a través del sueño difiere poco de otros métodos, al final el resultado es el mismo: una experiencia disociativa en la cual se es consciente de sí mismo junto a la ausencia en la percepción del cuerpo físico.

El realismo de una experiencia en LA FASE inducida a través del sueño consciente no se diferencia de las experiencias en LA FASE utilizando otras técnicas, más aún; cuando se profundiza (hablaremos de este punto en capítulos posteriores), LA FASE ofrece una experiencia incluso más real y lúcida que en la vida cotidiana.

Si un practicante se da cuenta que está dentro de un sueño (por lo general acompañado de un claro entendimiento que el entorno en el cual se encuentra es en realidad “un sueño”), entonces LA FASE se experimenta a partir de ese momento.

EL CONCEPTO DE LAS TÉCNICAS PARA EL SUEÑO CONSCIENTE

Los principiantes suelen confundir la noción de ser consientes en un sueño con el sueño inducido. Un sueño inducido es el sueño con un tema específico, creado a voluntad, para un fin; y en el que no está predispuesta la conciencia. Además, no todos los entusiastas entienden claramente lo que significa estar plenamente consciente dentro de un sueño. Claro que siempre existe un cierto grado de conciencia cuando se sueña diariamente, pero en un Sueno Consciente el nivel de alerta y comprensión es idéntico al estado de vigilia. Por lo general la conciencia no se activa mientras el ‘guión’ del sueño tiene el control. Pero cuando la profunda y reveladora comprensión se produce y entendemos que todo a nuestro alrededor es sólo un sueño, la persona se libera de ese ‘guión’ y empieza a hacer su voluntad.

Durante el proceso de toma de conciencia en el sueño, las acciones del practicante deben estar completamente enfocadas a mejorar la calidad de la experiencia en LA FASE. Por esta razón, luego de conquistar la conciencia en el sueño, es crucial proceder a implementar las técnicas relacionadas con la profundización y mantenimiento de LA FASE.

Los métodos para ganar conciencia en un sueño son muy diferentes en naturaleza a los empleados en las Técnicas Directas e Indirectas, y existen buenas razones por la que se les clasifica de manera diferente de otras prácticas, como la llamada “Proyección Astral” o las “Experiencias Extra Corporales” (EEC). Sin embargo, sus características difieren muy poco en términos de resultados.

Las claves de los métodos para producir el Sueño Consciente se basan en el hecho de que no son requeridas determinadas acciones para producir resultados inmediatos y concretos. Todos los elementos relacionados con la técnica se realizan antes de caer dormidos y se desactive la conciencia. Esto se debe a que es imposible realizar alguna acción si no se está consciente y por lo tanto no es posible darse cuenta de que se está soñando. Entonces todos los esfuerzos están dirigidos para lograr este despertar en el sueño y por ello la entrada en LA FASE depende en que esto suceda.

¡Información de Interés!

Ha sido estadísticamente probado en los seminarios de la Escuela para los Viajes Fuera del Cuerpo que incluso si un practicante no presta atención alguna a las técnicas para activar la conciencia durante el sueño, sino que aplica las Técnicas Directas o Indirectas; tiene un quinto (1/5) de probabilidad que le ocurra un episodio de sueño consiente.

Muchos se esfuerzan por lograr un sueño consiente en cada uno de los períodos de sueño que pueda tener en una misma noche, sin embargo, esto es rara vez posible debido a las barreras fisiológicas. Hay una buena razón por la cual el dormir y los sueños son una parte importante de una vida humana. Hay una importante necesidad de ‘apagar’ no sólo el cuerpo, sino también la conciencia, para que pueda inconscientemente, seleccionar y procesar el gran volumen de información obtenidos durante el día.

El rango de tiempo para lograr con éxito el sueño consciente es muy difícil de estimar debido a la naturaleza de las acciones requeridas. La intensidad y la intención definitivamente ejercer una fuerte influencia en el proceso. Un practicante puede llegar a tener un sueño consciente la primera vez que cae dormido, independientemente de cuando se produzca este sueño (si fue a principio de la noche o al final de ella). O bien, con intentos regulares, esto podría suceder de dos semanas a un mes. Sin embargo, estas técnicas prometen mucha mayor probabilidad de éxito que las Técnicas Directas, y pueden ser comparadas como inferiores a las Técnicas Indirectas solo por el hecho de la cantidad de tiempo que requieren y la velocidad en la cual los resultados son obtenidos. Mientras que con las Técnicas Indirectas se obtienen los máximos resultados desde el punto de vista del tiempo en que se duerme; la cantidad de tiempo que se pasa en cama no es un factor significativo para el logro del sueño consciente. Por lo tanto, esta técnica garantiza la entrada en LA FASE, sobre todo si tiene dificultad en la práctica con otras técnicas.

Las técnicas utilizadas para alcanzar la conciencia en el sueño no deben ser combinadas con otros tipos de técnicas. Es mejor centrarse en una cosa a la vez.

Curiosamente, cuando se practica una técnica de manera regular, es casi una garantía del 100% que ocurra el sueño consciente de forma espontánea. Un practicante debe saber cómo reaccionar cuando esto ocurra.

TÉCNICAS PARA EL SUEÑO CONSCIENTE

Es posible practicar simultáneamente varias técnicas aquí mencionadas para lograr la conciencia durante el sueño ya que cada técnica es compatible y complementaria entre sí.

Recordar los sueños

Está ampliamente extendida la falacia que supone que algunas personas no pueden soñar. Todo el mundo sueña, pero no todo el mundo recuerda sus sueños. Incluso aquellos que sueñan activamente recuerdan sólo una pequeña fracción de esas experiencias nocturnas. Por lo tanto, uno no debería pensar que es imposible que alguien que no recuerde sus sueños pueda en algún momento lograr un sueño consciente. Lo único que debería hacer esta persona es simplemente aprender y utilizar estas técnicas.

Al mismo tiempo, existe una correlación directa entre el número de los sueños recordados y la probabilidad de alcanzar la consciencia durante el sueño. Es por ello que el desarrollo de la capacidad de recordar sueños es crucial. En esencia, la capacidad de lograr el sueño consciente descansa en la mente consciente, la cual esta básicamente interconectada con los procesos relacionados con la memoria.

La conciencia es inherente a los sueños, pero carece de la memoria operativa rápida. Los soñadores saben quiénes son, saben sus nombres, como caminar, y como hablar, pero no podrían saber cómo los eventos a su alrededor están relacionados, o la naturaleza del significado de los mismos.

Al aumentar la frecuencia de los sueños recordados, se desarrolla la memoria a corto plazo en los sueños, lo que permite experiencias de sueños más realistas seguidos por una mayor probabilidad de sueños conscientes.

Hay tres técnicas dedicada a aumentar el número de sueños recordados.

La primera es simplemente recordar los detalles de los sueños al despertar. En los primeros minutos del despertar, trate de recordar la mayor cantidad de detalles posibles del sueño de la noche anterior. Esto debe hacerse con una gran cantidad de atención y diligencia, porque este ejercicio refuerza la memoria. Si es posible, durante el día, o, mejor aún, antes de irse a dormir por la noche, recuerde los sueños de las noches anteriores una vez más, hacer esto es altamente beneficioso.

Escribir sueños en un diario dedicado a sus sueños es la segunda técnica y es igualmente mucho más eficaz que el simple recuerdo. Acostúmbrese a registrar sus sueños en la mañana, mientras los detalles aún le son frescos. Mientras mayor sea la cantidad de detalles que pueda recordar y anotar, mejores serán los resultados finales. Se trata de un enfoque muy atento que exige una mayor conciencia que el simple recuerdo. Escribir sueños en un registro aumenta significativamente el conocimiento de sus propias acciones y aspiraciones.

Otra forma de recordar los sueños es crear un mapa del mundo de los sueños. Esto se conoce como cartografía del sueño y es similar a llevar un diario, a través de un nivel de esfuerzo más elevado se desarrolla la conexión de los episodios oníricos como en un mapa.

En primer lugar, se registra el sueño, describiendo lugares y eventos, que luego son trazados en el mapa. Este proceso cartográfico se repite con cada sueño subsiguiente, y después de varios sueños un episodio se producirá en el que está de alguna manera relacionado con la ubicación de un sueño que ya haya sido registrado. Los dos sueños relacionados que tuvo lugar cerca uno del otro se trazan y se conectan en el mapa. Con el tiempo, cada vez más relaciones se crearán entre sueños, y el mapa será cada vez más preciso y menos desordenado. Como resultado, la frecuencia y la calidad realista de los sueños recordados aumentará, y el soñador aumentará su capacidad de alcanzar la conciencia durante el sueño.

Otra mejora es recordar los detalles de los sueños entre los periodos de sueño durante una noche, en vez de esperar hasta mañana. Para lograr esto, ayuda a tener al alcance una pluma y un pedazo de papel para apuntar rápidamente la experiencia de LA FASE o varias palabras clave de la trama del sueño antes de caer dormido. Con esta información, la mayoría de los sueños serán recordados de forma rápida y precisa.

El resultado inicial con este ejercicio es el rápido aumento en el número de los sueños recordados. Cuando este número llega a ser significativo (entre 5 y 10 por noche), el sueño consciente ocurre en forma espontánea.

Intención

La intención es crucial para el éxito de cualquier técnica. Pero con respecto a los sueños conscientes, su importancia se multiplica. El tener intención está inextricablemente ligado a su propia aspiración interna, que tiene repercusiones tanto en los estados conscientes e inconscientes. En realidad, un elevado grado de intención funciona como un poderoso método de programación mental.

Esta técnica se realiza antes de dormir al afirmar con fuerte deseo el poder tomar conciencia durante el sueño. Para obtener los mejores resultados, junto con una fuerte intención, claramente definida, programe con antelación aquellas acciones que hará una vez que logre alcanzar el sueño consciente.

Creación de un ancla

Debido a que los sueños conscientes no están vinculados a acciones específicas que puedan llevarse a cabo dentro de un sueño y la percepción sensorial continua operando en el estado del sueño, es posible desarrollar y utilizar un reflejo condicionado artificial para alcanzar la conciencia. La esencia de esta técnica es el entrenamiento de la conciencia para reaccionar ante un estímulo programado y que se realiza en ambos estados; tanto en la vigilia como en el sueño, para crear el hábito de la respuesta específica cada vez que se produzca una determinada situación.

Por ejemplo, mientras está despierto, un practicante puede preguntar, “¿Estoy soñando? ” cada vez que ven un ‘ancla’. Un ancla es cualquier objeto que se encuentra a menudo cuando está despierto y soñando. Ejemplos de los anclajes son las propias manos de un practicante, los objetos rojos, o correr del agua. La primera vez que utiliza esta técnica, un practicante no podrá cuestionar su entorno dentro del sueño cuando aparece el anclaje pre-establecido. Sin embargo, con una formación y una fuerte intensión esta técnica produce resultados rápidamente. Con el tiempo, el constante cuestionamiento subconsciente del estado del practicante se convierte en un hábito, ocurriendo cuando se está despierto y soñando. El resultado final son los sueños conscientes.

Es importante señalar que, no debe únicamente detenerse a realizar la pregunta, sino que también es importante responder a ella con atención y cuidado, tratando de aislarse de los acontecimientos que lo rodean a fin de ser capaz de responder de la forma más objetiva y menos predeterminada como le sea posible. Fallar a responder de manera objetiva siempre dará lugar a una respuesta negativa (no), y la activación de la conciencia en el sueño no se logrará.

Anclas Naturales

Además de crear anclas intencionalmente para que induzcan el sueño consciente, también se debería poner atención a los anclajes naturales. Estos son objetos y acciones que regularmente causan conciencia en los sueños, incluso cuando esta no es deseada. Ser conscientes de la existencia de estos anclajes naturales duplica la probabilidad de poder alcanzarla.

Las siguientes experiencias son anclajes naturales comunes, que se presente en los sueños: la muerte, el dolor agudo, el miedo intenso, el estrés, el volar, una descarga eléctrica, las sensaciones sexuales, y soñar con la entrada en LA FASE o que el medio ambiente sea LA FASE. Al intentar un sueño consciente, la identificación de los anclajes naturales produce resultados cerca del 100% de las veces.

Uno puede –por ejemplo- tratar de empezar a volar cada vez que intente responder ante el ‘ancla’. Esto es, por supuesto un acto fútil cuando se está en la realidad. Sin embargo, al soñar, esto provocará con toda probabilidad que uno vuele demostrándose en el acto que todo a su alrededor es sólo un sueño.

Auto-Análisis

El análisis coherente de los sueños ayuda a determinar las razones de la ausencia de conciencia en ellos: estos análisis son importantes para el logro de la conciencia en los sueños. A lo largo de toda la vida, la mente se acostumbra a la naturaleza paradójica de los sueños y presta menos atención a ellos. Esto se hace evidente al tratar de entender que un cocodrilo rojo no debería hablarnos, no debería ser siquiera rojo, ni debería querer alquilar un apartamento. Durante el sueño, nunca ponemos en tela de juicio estas situaciones. La esencia del auto-análisis es recordar los sueños y pensar objetivamente en sus características paradójicas y porque no fueron adecuadamente reconocidos en el estado de sueño.

Con la experiencia, el análisis diario de los sueños correspondientes comienza a tener un efecto en el razonamiento del practicante dentro del estado de sueño. Por ejemplo, ese cocodrilo rojo dentro de un apartamento alquilado podría causar dudas que ayudarían a causar una reflexión, que a su vez podría conducir a la comprensión de que lo que sucede son los eventos dentro de un sueño.